Otros Fragmentos de un Evangelio Apócrifo

24/24 Borges. Día 2. Resignificación de la Lectura y la Escritura, un tributo a Jorge Luis Borges en su natalicio.

Celebramos como lectores la literatura borgeana, con este texto construido para 24/24 Borges, con diferentes fragmentos del autor, tratando de corresponder de manera directa o extrapolada a sus “Fragmentos de un Evangelio apócrifo” del libro de 1969, “Elogio de la sombra”.

Ana María Rivera

Otros Fragmentos de un Evangelio Apócrifo

3. Desdichado el que no sabe que el mundo es unas cuantas tiernas imprecisiones.

4. Desdichado el que ignora la hora en que le sería fácil a Dios matar del todo Su obra. [Esa en que el sueño pertinaz de la vida corre peligro de quebranto]

5. Dichosos los que saben que la historia universal es la historia de la diversa entonación de algunas metáforas.

6. No basta ser valiente para aprender el arte del olvido.

7. Feliz el que sabe alcanzar lo más alto, lo que tal vez nos dará el Cielo: no admiraciones ni victorias sino sencillamente ser admitidos como parte de una Realidad innegable, como las piedras y los árboles.

8.Feliz el que acepta la realidad, acaso porque intuye que nada es real.

9. Bienaventurados los que saben que el perdón purifica al ofendido, no al ofensor, a quien casi no le concierne. 

10. Bienaventurados los que combatieron como los héroes, tranquilo el admirable corazón, violenta la espada, resignados a matar y a morir.     

11. Bienaventurados los mansos que tienen derecho a pronunciar el verbo sagrado de Ireneo Funes.

12.  Bienaventurados los que saben al final que la naturaleza es una esfera espantosa, cuyo centro está en todas partes y la circunferencia en ninguna.

13. Bienaventurados los que buscan soñar un hombre que merezca participar en el universo.

14. Nadie está en algún día, en algún lugar; nadie sabe el tamaño de su cara.

15. Que la rosa prodigue el color aunque no lo vea. Dios lo verá.

16. No hay una obra que no pueda ser escrita o reescrita, postulado un plazo infinito, con infinitas circunstancias y cambios, lo imposible es no componer, siquiera una vez, la Odisea.

17. Verdadero era el tono de Emma Zunz, verdadero el pudor, verdadero el odio. Verdadero también era el ultraje que había padecido; sólo eran falsas las circunstancias, la hora y uno o dos nombres propios.

18. Aureliano supo que para la insondable divinidad, él y Juan de Panonia (el ortodoxo y el hereje, el aborrecedor y el aborrecido, el acusador y la víctima) formaban una sola persona.

19. No he de salvarme yo, fortuita cosa de tiempo que es materia deleznable.

20. Cumplida su tarea de justiciero, ahora era nadie. Mejor dicho era el otro: no tenía destino sobre la tierra y había matado a un hombre.

24. Que la historia hubiera copiado a la historia ya era suficientemente pasmoso; que la historia copie a la literatura es inconcebible. . .

25. Juró que en Buenos Aires no le contaría a nadie esa historia.

26. Que de tus muchos días ninguno brille como el día de mañana. Porque ese día será el último.

27. El universo de esta noche tiene la vastedad del olvido y la precisión de la fiebre.

28. Desconocemos los designios del universo, pero sabemos que razonar con lucidez y obrar con justicia es ayudar a esos designios, que no nos serán revelados.

29. Encantada por su rigor, la humanidad olvida y torna a olvidar que es un rigor de ajedrecistas, no de ángeles.

30. Todas las cosas le suceden a uno precisamente, precisamente ahora. Siglos de siglos y sólo en el presente ocurren los hechos; innumerables hombres en el aire, en la tierra y el mar, y todo lo que realmente pasa me pasa a mí.

31. Piensa que la Justicia está ahí, así como los Números.

32. Yo tampoco soy; yo soñé el-mundo como tú soñaste tu obra, mi Shakespeare, y entre las formas de mi sueño estás tú, que como yo eres muchos y nadie.

33. Todo regalo verdadero es reciproco. El que da no se priva de lo que da. Dar y recibir son lo mismo.

34. ¿Pero dónde encontrarlos, si andan perdidos por el mundo y anónimos y no se reconocen cuando se ven y ni ellos mismos saben el alto ministerio que cumplen?

39. Para siempre cerraste alguna puerta y hay un espejo que te espera en vano.

40. Como el vagabundo que, antes de ser nadie en la muerte, recordaría haber sido un rey o haber fingido ser un rey, algún día.

41. Inútil responder que la realidad también está ordenada. Quizá lo esté, pero de acuerdo a leyes divinas –traduzco: a leyes inhumanas- que no acabamos nunca de percibir.

47. Feliz los sapientes que no ignoran que el final de la historia sólo es referible en metáforas.

48. Felices los valientes, los que saben que mientras dure esta noche (y seis noches más) serán invulnerables, inmortales.

 49. Felices los fervorosos que se entregan a una línea de Shakespeare, literalmente son Shakespeare.

50. Felices los que se enamoran, crean una religión cuyo dios es falible.

51. Felices los felices, que saben que cualquier destino, por largo y complicado que sea, consta en realidad de un solo momento: el momento en que el hombre sabe para siempre quién es.

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Para leer el texto original "Fragmentos de un Evangelio Apócrifo" de Jorge Luis Borges 

http://museodelaeterna7.blogspot.com.co/2016/07/fragmentos-de-un-evangelio-apocrifo.html