Hrönir la Máquina de Poesía ancla en el Puerto de Honda

Como los puentes de Honda en el Tolima, que unen todo un país de sur a norte y de norte a sur, así la metáfora, esa gran aspiración del lenguaje, la cual fue siempre para el poeta que guía nuestra experiencia estética, Jorge Luis Borges, “esa curva verbal que traza casi siempre entre dos puntos —espirituales— el camino más breve”.

Y ese camino más breve, nos trae al municipio de Honda, donde más de cuarenta puentes trazan caminos de hierro o de madera centenaria, sobre los ríos Magdalena, Gualí, Guarinó o quebrada Seca; uniendo un país en el puerto fluvial más importante hasta principios del siglo XX.

Esta mañana y esta tarde del siglo XXI,  Honda, antigua patria de los Ondaimas y Gualies de la etnia Panche, se convierte en nuestra capital mundial de la poesía, en virtud de las máquinas que suscitan el poema, y el alborozo que genera jugar con ellas, ·La Máquina de Poesía Hrönir" y "La Máquina para Pintar el poema León Pereañez", con las que estos escolares,  enunciaron mágicamente versos a dos manos con Borges, develando el puente tendido entre  Honda y Buenos Aires, dos puertos en los que se escucha aún, entre ecos y espejismos, al Emilia Durán o al David Arango, zarpar por el Magdalena, o desde la Dársena Sur, ver hacerlo, al Saturno o al Cosmos.

Proyecto "Temporartes 2001-2019. El Paraíso bajo la Especie de una Biblioteca. Programa de Promoción del Libro y Resignificación de la Lectura y la Escritura". Con el auspicio del Programa Nacional de Concertación Cultural del Ministerio de Cultura de Colombia, la Corporación Artes Escénicas del Tolima y la Biblioteca Pública Municipal Alfonso Palacio Rudas.

Agradecimientos especiales a la bibliotecaria, Sandra Liliana Guerrero.